Reciprosidad

64 kilos de carne fresca para el lobo hambriento de la noche,aulla entre los gemidos moribundos de su eterna compañera, le aulla a la noche,a la luna, a la experiencia, a sus recuerdos, a su alma, al alma de su amada. Aulla sin parar en un profundo sonar que ahuyenta a los humanos mas cobardes.Rodea a su amada en un singular paseo melancolico, impotente y ansioso la ve morir ,esperan a su amiga, esa, que les da el alimento, que les presta sus armas y los convierte en su mas eficaces compañeros.

Gime la loba miserable, observa a su amado merodeandola,observa la luna, el cielo oscurecido, sus heridas tan profundas, gime la loba lastimada.Arden sus heridas, aun sangrantes, con sus ultimos alientos las relame y siente el sabor amargo de su ser, siente como fue desprovista de su poder, de su aliento, de su sexo, espera a la muerte mientras sus 64 Kilos caen al suelo ya sin fuerza y se empieza a retorcer.

Aulla el lobo melancolico y por un momento se detiene, su amante ya no se mueve, no respira. Exhala un gelido aliento y de 64 kilos de carne fresca se empieza a alimentar, dejarla morir sin devorarla antes fue lo unico que accedio a concederle en nombre de su amor.